Ni de aquí ni a la eternidad..
Erase una vez una implosión neuronal que solo justificaba su existencia por la necesidad de constar su irrefrenable mal raciocinio diseminado.
Luego en tratar de reunirse todos los campos diversos vendrían las consecuencias y no ya los resultados, irreconocibles e ilegibles.
Pero lo principal ya estaba, o lo intentaba. Pienso luego existo, o era al revés, existo entonces pienso. ¡Que importa!